7 de febrero de 2009

San Antolín de Bedón. Lo que queda de España


Para José Luis...Aquí está lo que queda de España.
O peor: ni eso, ya no queda nada. Nos han convertido en borregos.
Con mi amistad. Gracias por leerme

Madrid 15 de Junio de 2002
F.S Dragó.


Dedicatoria en Gárgoris y Habidis (Una historia mágica de España).




San Antolín de Bedón. Mayo de 1896.

San Antolín de Bedón es una metáfora de esa España de la que ya no nos queda nada. Quizá sea así, lo que si está claro es que el abandono, arrinconamiento de la "civilización" en este pequeño monasterio es un ejemplo muy claro de lo en lo que nos hemos convertido. Y sin saber por qué hay un maltrato, persecución, inquina hacia este lugar por las autoridades locales. Para ejemplo un botón, mirad este artículo. A mi todavía se me encoje el corazón al leerlo. Sirva de ejemplo de lo que tenemos tras nosotros y estamos dilapidando sin respeto, y lo peor, sin conocimiento.

La llegada es impresionante, un lugar hermoso abandonado a su suerte -desde luego que mala- al menos eso me parece. Rodeado de viaductos, paso de trenes, y aún así conserva esa esencia de los lugares mágicos. A pesar de tamaña profanación el entorno sigue invitando a la contemplación, al sobrecogimiento, al viaje interior. El mar y el valle recóndito todo en uno.



Y todavía no hemos hablado de misterio, aunque el lugar ,por supuesto, tiene el suyo. Gracias a ello he podido conocer al Señor Ignacio Gracia Noriega, sus libros y escritos que me abren una nueva puerta para el conocimiento de Asturias. Comencemos por la leyenda:

Era en los tiempos en que asolaba el territorio el conde Munio Rodríguez Can, o Munio Zan, o Muñazán, espantoso cazador, que según Caunedo era hijo del conde don Rodrigo Álvarez de las Asturias y hermano de la madre del Cid. El propio Caunedo refiere esta leyenda de una manera atenuada: «Cierto día corría un joven infanzón de alta alcurnia tras un fiero jabalí. De repente la fiera desapareció en una reducida cueva, donde el mancebo vio en lugar de ella con asombro cierta luz misteriosa que alumbraba una pequeña imagen de San Antolín. Creyendo era un aviso del cielo hizo allí construir un monasterio con la advocación de aquel santo»

José Ignacio Gracia Noriega, Cronista Oficial de Llanes
Entre el mar y las montañas, recorridos por la comarca oriental de Asturias
Económicos-Easa, Oviedo 1988, páginas 153-157



Es curioso observar como diferentes leyendas se enlazan unas con otras, y hablando del mismo Santo, pero en otro lugar bien diferente aparece la siguiente leyenda, que nos explica la fundación de la Catedral de Palencia.

"Cuenta la tradición que cuando el rey Don Sancho estaba de caza, fue perseguido por un jabalí y el monarca se refugió en la cripta de San Antolín (aún en pie hoy bajo la catedral gótica de la ciudad de Palencia). Cuando iba a lanzar la flecha para matar a dicho animal, su brazo quedó paralizado, comprendiendo así el rey que estaba en lugar santo. El Rey habría prometido al Santo que, si le devolvía la movilidad del brazo, le levantaría una catedral, y así fue." Debido a esto la Catedral de Palencia también se llama Catedral de San Antolín.

Malos cazadores, grutas ocultas, jabalíes, flechas paralelismo en las simbologías donde nunca es nada casualidad.



Corrían los finales del siglo X cuando se funda, y después de multitud de vicisitudes es reconstruido a principios del siglo XIII en estilo Románico-bizantino transmitiendo esa sensación de solidez frente a la adversidad, a la par de la belleza que radica en el equilibrio de las dimensiones y las formas.


Grabado fundacional en el templo.


En la estrada del templo nos encontramos dos sarcófagos de piedra labrados, que nos hablan de personajes importantes que allí decidieron albergar su descanso eterno, un personaje de la familia Aguilar, y otro misterioso personaje que nos dejó una extraña inscripción en su lápida.


Inscripción en la lápida.

Habitado por monjes Benedictinos hasta que en el siglo XVI -¿Intrigas mediante?- fue abandonado pasándo los monjes a San Salvador de Celorio. Posteriormente se realizan reformas y parte de las estancias aledañas como atestiguan grabados en las puertas. Posiblemente vivió épocas de esplendor allá por el siglo XVI para poco a poco terminar siendo abandonado a principio del XIX.




Vista actual del Monasterio.

Hay mucha gente denunciando el estado actual de recinto, pero a pesar de ello, festivales de música tecno, y profanación tras profanación .... de nosotros mismos.

Ya no queda nada.......


Próxima entrega. Menhires en Mataporquera. Alineaciones Neolíticas.